Petra en dos días

Martes 6 y miércoles 7 de agosto de 2019 

Después de visitar Betania de Transjordania, cogimos el coche hacia las 14:30 h. y dejamos la zona del Mar Muerto para ir directamente hasta Wadi Musa, el pueblo a las puertas de Petra. 220 quilómetros y 4 horas más tarde nos instalamos en el Sharah Mountains Hotel, donde íbamos a estar 3 noches. Cansados de tanto coche, dimos un pequeño paseo por el pueblo, que no tiene ningún atractivo especial, y fuimos a cenar al restaurante Reem Beladi, del cual ya teníamos referencia desde Barcelona. Mohamed, el camarero que nos atendió, era muy simpático y amable y la comida era bastante auténtica, apetitosa y abundante. La carta era muy amplia y la relación calidad-precio muy correcta. La cena nos costó a los cuatro 34,00 JD (unos 45€). Nos fuimos a dormir pronto porque al día siguiente queríamos llegar a Petra de los primeros.

Patrimonio de la Humanidad

Denominada a menudo como la octava maravilla del mundo antiguo, Petra es sin ninguna duda el tesoro más preciado de Jordania y su atracción turística más importante. Situada en la región montañosa de Edom, fue levantada por los edomitas en el siglo VIII a.C. aunque fue bajo dominio nabateo, a partir del siglo VI a.C. cuando alcanzó su máximo esplendor, gracias a su ubicación en medio de una ruta comercial.

Se cree que Petra era para los nabateos una ciudad funeraria. Según los expertos, los habitantes vivían en jaimas en la explanada principal, donde no existen restos de ninguna construcción. Los edificios excavados en la piedra son, en su mayoría, tumbas del siglo III a.C., que varían en tamaño, diseño y ornamentación en función de la posición social del fallecido.

La época de florecimiento no duraría mucho en la ciudad rosa, pues el cambio de las rutas comerciales y varios terremotos hicieron que a partir del siglo VI d.C. sus habitantes abandonaran el enclave y cayera en el olvido. También se la conoce como "la ciudad perdida", no solo porque así lo estuvo durante siglos, sino también porque quedó oculta bajo la arena. Tormentas de arena, terremotos y numerosas inundaciones la fueron enterrando poco a poco. Fue redescubierta en el siglo XIX por el suizo Jean Louis Buckhardt y declarada Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1985

La inmensidad de Petra

Antes de explicaros nuestros dos días de visita, un aviso importante: ¡Petra es enorme! En muchos blogs habíamos leído que con un solo día no era suficiente para visitar los lugares más destacados de Petra y realizar alguna de las excursiones por sus montañas. De hecho, el Jordan Pass ofrece tres tarifas diferentes dependiendo si les dedicas uno, dos o tres días a recorrer la antigua ciudad nabatea. Así que ya en la planificación del viaje nosotros decidimos dedicar dos días completos a Petra y lo recomendamos sin ninguna duda.

A pesar de que habíamos recopilado mucha información antes del viaje, no consigues hacerte una idea de la inmensidad del lugar hasta que llegas allí. Los mapas no reflejan las dimensiones de la ciudad y no es fácil ubicarse y calcular las distancias, sobre todo en las excursiones. Así que vamos a intentar explicaros con detalle cómo hicimos nosotros la visita a Petra en dos días. 


DÍA 1 EN PETRA:

Siq - Tesoro - Mirador 1 - Calle de las Fachadas - Teatro - Excursión al Mirador Principal

El Siq

El primer día accedimos a Petra a las 7h de la mañana por el Visitor Center, enseñando el Jordan Pass. Entraban pocos turistas a esas horas y la mayoría de ellos eran jóvenes, bien equipados de calzado y a buen ritmo para iniciar las excursiones antes de que el sol empezara a calentar.

Desde la entrada, hay que recorrer un sendero de 800 metros colina abajo. Es la zona llamada Bab As Siq, donde ya se pueden ver los primeros restos de la ciudad antigua: los Bloques de Djinnj, la Tumba de los Obeliscos y el Triclinio.

Recorrido el primer sendero, entras en el Siq, uno de los puntos más destacados de Petra. El Siq no es una garganta creada por el agua, sino un bloque dividido por fuerzas tectónicas. En varios puntos se ve que la forma de la roca de ambos lados coincide. También se pueden observar los canales originales que se tallaron en las paredes para traer el agua hasta Petra. 

Tardamos casi una hora en recorrer los 1200 metros del Siq. A un ritmo normal, supongo que en un cuarto de hora se puede recorrer, pero nosotros nos fuimos parando a hacer mil fotografías. ¡Fue uno de los momentos más especiales de todo nuestro viaje! Es realmente espectacular y emocionante ir adentrándose en Petra por este estrecho sendero, rodeado de paredes verticales que llegan hasta los 80 m de altura. Y como remate final, en los últimos metros las paredes todavía se estrechan más y parecen tocarse en la parte superior, obstruyendo el paso de la luz y el sonido, lo que contribuye a crear todavía más expectación a la primera visión del Tesoro

El Tesoro

Y se aparece el Tesoro y te quedas casi sin respiración. Al Khazneh es una fachada esculpida en la roca de 40 m de altura y 28 m de ancho, decorada con capiteles corintios, frisos y figuras. Se talló en la piedra como sepulcro para el rey nabateo Aretas III pero debe su nombre a la leyenda que cuenta que un faraón egipcio escondió su tesoro en la urna de fachada.

La mejor hora para fotografiar el Tesoro es cuando le da el sol de lleno, entre las 9:00 y las 11:00h. Nosotros llegamos hacia las 8h y no teníamos la mejor luz, pero no había casi gente y nos pudimos hacer algunas fotos solos delante de la fachada. 

Mirador 1 del Tesoro

Una de las mejores cosas que hacer en Petra es subir a alguno de los miradores para ver el Tesoro desde arriba. La excursión al Mirador Principal era uno de nuestros objetivos del primer día pero hay otro pequeño mirador al que se sube por un caminito en las rocas que hay justo en frente del Tesoro. No parecía un sendero muy fácil y renunciamos a subir todos, excepto nuestro hijo Raúl que, con 17 años, no vio ninguna dificultad en empezar a escalar por la montaña. 

Al llegar arriba, unos beduinos tienen montada una paradita donde venden bebidas y te piden una propina o una consumición obligatoria para dejarte pasar y poder asomarte a la roca desde la que se ve el Tesoro. Raúl no llevaba nada de dinero encima en ese momento pero al final le dejaron asomarse. 

La Calle de las Fachadas y el Teatro

Desde el Tesoro, el pasaje se ensancha para dar paso al llamado Siq Exterior, cuyas paredes están salpicadas de más de 40 tumbas y casas construidas por los nabateos en un estilo escalonado que recuerda a la arquitectura asiria. 

Y a continuación encuentras el Teatro, construido originariamente por los nabateos hace más de 2000 años, esculpido en la ladera de la montaña, y ampliado posteriormente por los romanos, para dar cabida a unas 3.000 personas. 

Excursión al Mirador Principal del Tesoro

A las 9h empezamos la excursión al mirador principal del Tesoro. El Al-Khubtha Trail sale de detrás de las Tumbas Reales, tiene una distancia de 3,5 km, es de intensidad dura y se puede hacer en unas 3 horas ida y vuelta.

A pesar de que ninguno de nosotros somos excursionistas y de que Carlos y yo tenemos sobrepeso y estamos más bien en baja forma, conseguimos llegar a la cima en poco más de una hora y media. En el post Excursiones en Petra os explicamos con más detalle toda la ruta, pero como adelanto deciros que no es una ruta complicada, aunque sí bastante dura porqué la cuesta es muy empinada. Una parte se sube por escalones construidos recientemente y el resto del camino es un sendero tallado directamente sobre la roca. A medida que se va subiendo, las vistas son espectaculares. Es casi imposible no salirse del camino y acercarse al borde para disfrutar de las panorámicas del Siq exterior, el teatro y todo el valle. 

Y al final del camino, un tenderete de bereberes montado en una roca al borde del precipicio, que presume de la mejor vista del Tesoro. ¡Y realmente es impresionante! Además, llegamos aproximadamente a las 10:30 h, una hora perfecta porque la luz le daba de lleno a la fachada.

Nos quedamos mucho rato en el Mirador haciendo mil fotos. Y nos tomamos unas bebidas en el "barecillo" de los bereberes. La vista era tan espectacular que nos hipnotizaba y nos costó mucho salir y emprender el camino de vuelta.

Finalmente, llegamos de nuevo a las Tumbas Reales a las 13:30 h aproximadamente. Estábamos ya muy cansados y el calor apretaba. Nos comimos los bocadillos que nos habían preparado en el hotel mientras estudiábamos el mapa y valorábamos las excursiones que nos quedaban por hacer. Era la hora de más calor y de más gente, así que decidimos dar por terminado el primer día en Petra y volver a entrar prontito al día siguiente para hacer otras excursiones.

Esa noche, después de descansar un buen rato en el hotel, cenamos en Wadi Musa, en la terracita del Rainbow Restaurant, un local pequeñito y muy sencillo pero que tenía el requisito básico ese día para nosotros: estaba al lado de nuestro hotel. Cenamos bastante bien y no era caro: 35 JD. 


DÍA 2 EN PETRA:

Excursión al Altar de los Sacrificios y ruta Wadi Al-Farasa (Carlos y Raúl) - Centro de Petra (Patri y María) - Excursión al Monasterio - Tumbas Reales - Petra by Night

Iniciamos el segundo día con el mismo horario que el primero: desayuno a las 6h y entrada en Petra a las 7h. Nada más entrar nos separamos porque los chicos querían hacer la excursión al Altar de los Sacrificios, a la que mi hija y yo renunciamos porque no confiábamos mucho en nuestras fuerzas.

Excursión al Altar de los Sacrificios y Ruta Wadi Al-Farasa

El High Place of Sacrifice Trail y la ruta Wadi Al-Farasa sale justo antes del Teatro, tiene una distancia de 3 km, es de intensidad dura y se puede hacer en unas 4 horas. Explicada con más detalle en el post Excursiones en Petra.

La primera subida hasta el altar es muy empinada, con escalones excavados en la roca y se puede tardar una hora en llegar a la cima. Cuando llegas arriba, destacan 2 obeliscos de más de 6 m de altura, que fueron tallados directamente en la roca y no construidos sobre ella, y la plataforma de los sacrificios, que es una de las mejores conservadas del mundo antiguo; se pueden ver incluso los desagües para canalizar la sangre de los animales sacrificados.

A unos pocos metros del altar se puede bajar por los salientes de la roca hasta una ancha repisa con vistas espectaculares a las Tumbas Reales.

El sendero continúa por el Wadi Al-Farasa, con una bajada un poco más suave pero que recorre una zona menos visitada de Petra. Hay momentos en los que el camino desaparece y no es fácil orientarse; hay que buscar los montones de piedras que señalan el sendero o preguntar en alguno de los puestos ambulantes de bebidas.

El camino pasa por varios monumentos pintorescos, como la Fuente del León o el Triclinio del Jardín y por varias tumbas, como la del Jardín o la del Soldado Romano, y finaliza en la calle columnada del centro de la ciudad de Petra.

El Centro de Petra

Mientras Carlos y Raúl hacían la excursión al Altar, Patricia y yo recorrimos con calma el centro de Petra.

En nuestra opinión, el centro de la ciudad no es muy espectacular porque no queda casi nada y no es muy grande. Sólo se pueden ver escasos restos de la vía columnata, arteria principal de la ciudad, e intuir las columnas de antiguos templos, mercados o fuentes. 

Comida en la Zona de la Cuenca

Al final de la ciudad, donde el wadi principal se ensancha al fondo del valle, encuentras los dos únicos sitios donde se puede comer en toda Petra: el Basin Restaurant i el Nabatean Tent Restaurant (solo abren de 12 a 16h). Allí nos reagrupamos la familia y a las 12h decidimos comer en el Nabatean Tent Restaurant, que era el más barato de los dos restaurantes. Servían un buffet por 12,50 JD por persona, que estaba bastante bien. Después de comer, descansamos un buen rato en la terraza del Basin, sobre todo para que los chicos recuperaran fuerzas para la siguiente excursión. 

Excursión al Monasterio

El Ad-Deir Trail sale detrás del Basin Restaurant, tiene una distancia de 2,5 km, es de intensidad dura y se puede hacer en unas 2,5 horas, ida y vuelta. Explicada con más detalle en el post Excursiones en Petra.

Para subir al Monasterio, hay que seguir un antiguo sendero excavado en la roca, con más de 800 escalones. El mejor momento para hacer la excursión es por la tarde porque el camino está en sombra y, al llegar arriba, la fachada está completamente iluminada por el sol, acentuando el color de la fachada.

A las 14h iniciamos la excursión al Monasterio. Hacía todavía bastante calor pero era verdad que la mayor parte del camino estaba en sombra y se soportaba mejor. Nuestros hijos subieron más rápido, en poco más de media hora, pero nosotros tardamos casi una hora, bastante asfixiados por la subida y por el calor. ¡Pero todo el esfuerzo vale la pena!

Oculto sobre las colinas, el Monasterio es uno de los monumentos legendarios de Petra. Su fachada es similar a la del Tesoro, pero mucho más grande (50x45m). Se construyó en el siglo III a.C. como tumba nabatea y su nombre proviene de las cruces talladas en sus paredes interiores, que sugieren que se usó como iglesia en época bizantina.

Las Tumbas Reales

Regresamos a la Zona de la Cuenca hacia las cinco de la tarde. La idea era tomar alguna bebida fresquita en el Basin, pero ya estaba cerrado. Todavía hacía mucho calor y estábamos bastante cansados. Recorrimos de vuelta el centro de la ciudad, con la vista impresionante de las Tumbas Reales en frente. 

La posición privilegiada de estas tumbas, sus enormes dimensiones y la riqueza decorativa que tuvieron, hace pensar que estos edificios funerarios pertenecieron a ciudadanos de muy alto rango o de estirpe real. Para llegar hasta ellas hay que subir por unas escaleras entre varias grutas, que te llevan hasta los pies de la Tumba de la Urna, la Tumba de la Seda, la Tumba Corintia y la Tumba del Palacio. 

Nos quedaba desandar todo el camino hasta el Tesoro y luego recorrer el Siq y el Bab al Siq hasta la salida pero ya no nos quedaban fuerzas. Y por la noche teníamos que volver a entrar en Petra para ver el espectáculo de "Petra by night". Así que decidimos coger un par de carruajes que por 40 JD nos acercaron hasta el Centro de Visitantes.

Llegamos al hotel un poco antes de las 19h. Solo teníamos tiempo de asearnos un poco y descansar un ratito antes de volver a salir de nuevo hacia Petra. Compramos unos shawarmas y unas aguas que nos comimos antes de entrar a ver el espectáculo de la noche. 

Petra by Night

El espectáculo nocturno de Petra solo se realiza tres días a la semana: lunes, miércoles y jueves. Dura 2 horas, desde las 20:30 hasta las 22:30 y el precio es de 17 JD por persona (no está incluido en el Jordan Pass).

Consiste en un paseo nocturno hasta el Tesoro, iluminado únicamente por unos 1500 farolillos. Delante del Tesoro todo el mundo se sienta en el suelo mientras unos beduinos cuentan historias sobre Petra acompañados de música tradicional mientras te sirven un té. Y al final hay un espectáculo de luz sobre el Tesoro. 

Esta es la teoría, que podría ser muy bonita, pero la realidad no es tan fantástica. El recorrido mágico por el Siq a la luz de las velas queda totalmente eclipsado por la cantidad de gente, que entra embarullando e iluminando el sendero con las linternas de los móviles; sentarse en la arena delante del Tesoro resulta bastante incomodo y las canciones de los beduinos son un poco pobretonas. Al final iluminan el Tesoro con unos focos de colores y todo el mundo se levanta para hacerse selfies, nosotros incluidos.

En realidad, algún amigo ya nos había advertido que no valía mucho la pena. Pero si estás allí ¿cómo vas a dejar pasar la ocasión de entrar en Petra de noche? Pues eso, nosotros también entramos y lo vimos, aunque al final nos pareció un poco decepcionante.

Final de dos días impresionantes en Petra. Volvemos al hotel y directos a la cama. Hay que recuperar fuerzas porque al día siguiente nos vamos al desierto.